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Mucha gente me pregunta por qué estoy a favor de los suplementos alimenticios. Si bien es cierto que con una correcta ingesta alimenticia deberíamos de obtener los suficientes nutrientes para estar en un estado de perfecta salud (como lo indica el China Study), la mayoría de la gente no piensa en el estado real de los suelos en los que se cosecha nuestra fruta y verdura.
Muchos, en la medida de lo posible, ya comemos verdura y fruta orgánica o de traspatio, sin embargo la gran mayoría no. Esas frutas y verduras no contienen las vitaminas y minerales que contenían las que comíamos de niños y mucho menos las que comían nuestros padres.
Comer fruta y verdura orgánica no es importante únicamente por el tema de la modificación genética o por los pesticidas, también lo es por la calidad y cantidad de los nutrientes que podemos obtener de ellos. Todo esto es pensando que comemos de una manera perfectamente balanceada, lo cual difiere de la realidad de un gran porcentaje de personas.
La suplementación de vitaminas y minerales la encuentro importantísima para cualquiera pero elemental para las personas que han perdido la salud de alguna u otra forma.
También lo es para la gente que vive en un estado de constante estrés,como lo somos la mayoría de los habitantes de grandes ciudades y para todos aquellos que tienen algún órgano y/o glándula que requiera de un nutriente en particular para recobrar su estado de funcionamiento ideal.
Por ejemplo yo, si no fuera por las grandes cantidades de yodo, selenio y magnesio que me he administrado desde hace varios años, sumado al aceite de coco o Brain Octane de Bullet Proof, probablemente no habría reactivado las funciones regulares de mi tiroides y seguiría tomando medicamento farmacéutico diario.
Creo que como en todo, cada caso es diferente, pero que a todos los cuerpos nos hace falta un poquito de ésto o del otro para que todas nuestras funciones estén al 100%, también es una realidad.